Acera del Darro, 72, 3º Izq - 18005 Granada +34 958 52 20 02 administracion@revellesabogados.es

El veredicto del jurado fue de culpabilidad y la sentencia lo considera autor de un delito de asesinato con dos agravantes: parentesco y actuar por motivos de género.

22 años de prisión. Es la condena que se ha impuesto finalmente a Alejando M. M., el legionario juzgado en mayo por un jurado popular en la Audiencia de Granada como autor confeso del crimen de Ana María M. M., una maestra con la que había tenido una relación y a la que degolló en su piso del Zaidín el 8 de febrero de 2020.

IDEAL ha tenido acceso a la resolución dictada por el magistrado presidente del tribunal del jurado, que considera al acusado autor de un delito de asesinato con alevosía, en el que concurrieron dos circunstancias agravantes: parentesco y actuar por motivos de género. También aprecia el fallo, que puede ser recurrido ante la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), la atenuante de confesión.

Junto a la pena de cárcel, la resolución impone al exmilitar la prohibición de acercarse a la familia (padre, hija y hermanos) de la malograda docente a menos de 500 metros durante 25 años. Tampoco podrá comunicarse con ellos.

En cuanto a las indemnizaciones, Alejandro M. M., que llegó a declarar en el juicio que fue la víctima quien le intentó atacar con un cuchillo, habrá de pagar 600.000 euros a la hija de Ana María (fruto de una relación anterior), así como otros 100.000 al progenitor de esta.

Caso «paradigmático»

A la hora de aplicar la agravante de género, la sentencia recuerda que el jurado estimó acreditado que el acusado cometió el hecho criminal «guiado por sus celos, como reacción contra la voluntad de la víctima de dar por concluida la relación, al no asumir ese designio firme de Ana María, ni aceptar que ésta pudiera entablar otras relaciones». Habían empezado a salir en 2018.

«Podemos concluir que el presente es un caso paradigmático de concurrencia de esta circunstancia agravante y que el acusado acabó con la vida de Ana María como resolución extrema y brutal de su voluntad de dominación sobre la víctima», concluye el magistrado presidente del tribunal del jurado, Juan Carlos Cuenca.

De íllora

Ana María era natural de Íllora e impartía clases en un colegio de La Zubia. Su cuerpo sin vida fue hallado por su propio padre, que fue alertado por una vecina tras escuchar el grito de socorro de la víctima.

El padre de la docente acudió rápidamente a la vivienda de esta, pero la puerta estaba cerrada con llave por dentro. Cuando se abrió, se cruzó con el verdugo de su hija: Alejandro M. M., que luego se entregó en el cuartel de Guadix tras contar a su madre y hermano su vil acción.

Ana María recibió un profundo corte en el cuello con un cuchillo de cocina que causó su muerte casi inmediata, tras una previa maniobra de estrangulación que la dejó aturdida. «Ningún indicio de forcejeo por parte de esta ha sido hallado en el acusado, que no tenía lesión alguna», subraya la sentencia, que tilda la versión de Alejandro de «inconsistente».

«El informe de autopsia revela que Ana María no presenta lesiones en las manos correspondientes a cortes, como sería lógico en cualquier acto reflejo defensivo al intentar coger el cuchillo», agrega el fallo, para rechazar las afirmaciones sobre un supuesto forcejeo previo que el reo hizo en su declaración.

En la causa ha habido cinco acusaciones. Además de la fiscalía, que estuvo representada por la fiscal delegada en violencia a la mujer, Susana Vega, ejercieron la acusación popular el Ayuntamiento de Íllora, a través del letrado José Luis Ortega, del despacho de Rafael Revelles, y la Junta de Andalucía.

El padre de Ana María y su hija, menor de edad, también han ejercido la acusación particular contra el legionario. Han estado representados por los letrados Rafael López Guarnido y Alberto Rodríguez García, respectivamente.

Las seiones del juicio se desarrollaron en el Palacio de la Real Chancillería entre los días 16 y 19 de mayo, y el jurado acabó emitiendo veredicto de culpabilidad. El teléfono contra el maltrato es el 016.

Noticia publicada en: www.idel.es

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies